17 de mayo de 2008

El Tiempo


Ha pasado algún tiempo. El tiempo pasa y no deja nada. Lleva, arrastra muchas cosas consigo. El vacío. Dejarse vaciar por el tiempo como se dejan vaciar los pequeños crustáceos y moluscos por el mar. EL TIEMPO ES COMO EL MAR. Nos va gastando hasta que somos transparentes. Nos da la transparencia para que el mundo pueda verse a través de nosotros o pueda oírse como oímos el sempiterno rumor del mar en la concavidad de una caracola. EL MAR, EL TIEMPO, alrededores de lo que no podemos medir y nos contiene.
Desde el otro costado, José Ángel Valente









1 Comentarios:

Ubú dijo...

TAMBIEN LA CARACOLA NECESITA VACIARSE, para que en sus desoladas entrañas se escuche la canción del fuego y del viento, el murmullo del mar sobre las olas. La ausencia del cuerpo carnal, cuyas paredes han aprisionado a perpetuidad el murmullo del alma; esta ausencia oficia la canción que ha escuchado y memorizado en vida. La canción se encuentra en el lugar, barre el espacio, donde habita la muerte, y en su nombre habla y profiere las vocales de la vida. En el espacio ya vacío creado por la vida resuena para siempre la canción del ser. La canción, una vez compuesta, transporta la ausencia del ser a través de las ondulaciones del viento. Un barco fantasma atraviesa silbando su espacio vacío. Anunciando su llegada a los oídos de los que escuchan. La vida que ya no está allí canta como si estuviera, como no cantó nunca cuando en realidad estaba allí y callaba. En la caracola vacía el viento interpreta y escucha la canción de su tribu. Canción de la ausencia y de la vida pasada.

CARACOLA VACIA.Zanasis Jatsópulos.

O Tempo aniquila a cada home pero o Mar mantén as palabras, trae e leva poemas, confunde poetas e depura versos para deixar só Poesía.

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