23 de junio de 2009

LA GRAN FIESTA DEL SOLSTICIO DE VERANO

La Fiesta de San Juan , tan antigua como la humanidad, es la gran fiesta del solsticio de verano que los griegos denominaban "puerta de los hombres" frente a la "puerta de los dioses" o solsticio de invierno. Su celebración suponía el triunfo de la luz sobre la oscuridad.

Se han relacionado los ritos de la Fiesta de San Juan con las fiestas romanas, denominadas "Palilia" o "Parilia" descritas por Ovidio en los Fastos, en donde invoca a la diosa Pales, divinidad pastoril, para que le ayude e inspire, alegando que va a comenzar a cantar los ritos pastoriles..., también que ha saltado tres veces sobre las hogueras alineadas y encendidas. El fuego y el agua, dos principios contrarios y necesarios para la vida, aparecen claramente unidos.Estas fiestas coinciden, por tanto, con las fiestas de San Juan en el salto de las hogueras para preservar a las personas y a los animales, las enramadas,las hierbas curativas, oraciones...Las diferencias residen en la fecha de celebración de las "palilia" en primavera , dos meses antes que la fiesta de San Juan.

Otro rito antiguo es el de los "Hirpi Sorani" que se han relacionado con el de los fuegos solsticiales, según testimomonio de Estrabón.Estos "Hirpi Sorani" andaban con los pies desnudos sobre las brasas de una hoguera, ayudados por la diosa Feronia a la que las ciudades de los alrededores ofrendaban sus cosechas. El rito se celebraba en honor del dios Apolo.

Posteriormente esta tradición se fue cristianizando . Los antiguos autores cristianos ya señalaron que de las fiestas de la iglesia, sólo había dos que celebraban nacimientos, la de la Natividad de Cristo en el solsticio de invierno, y la de San Juan en el de verano, probablemente para borrar las fiestas paganas que tenían lugar en aquella época.

UNIVERSALIDAD DE LA FIESTA DE SAN JUAN

La fiesta de San Juan en España es la más popular de todas. Su universalidad fue reflejada en la literatura:"Aquella hermosa mañana/ que todo el mundo celebra,/ porque parece que todo/ se alegra y se goza en ella..."( El poder del discreto, Lope de Vega, XVII). La mágica noche y madrugada de San Juan o la "Sanjuanada" inspiró muchos romances, entre ellos el famoso del infante Arnaldos: "¡Quién hubiera tal ventura/sobre las aguas del mar,/como hubo el infante Arnaldos/la mañana de San Juan".

LOS DOS ELEMENTOS ADORADOS EL DÍA DE SAN JUAN: EL SOL Y EL AGUA

La fiesta de San Juan es una fiesta solar en la que se hacen encantamientos. En muchas zonas de España era costumbre, entre los jóvenes,no acostarse, y antes del alba subir a los montes para ver cómo baila el sol al salir: " Madrugada de San Xoán/madrugada mais garrida,/que baila o sol cando nace/e ri cando morre o día".Lo que baila el sol esos días, es lo que baila en todas las mañanas claras del año, y es que al salir se representan sus rayos en movimiento.

El culto a las aguas tiene en San Juan una de sus más bellas manifestaciones. En las costas se va a las playas a contemplar el sol y a realizar los ritos acuáticos: los baños de mar, los paseos a la orilla relacionados con el amor..."Íbase la niña,/noche de San Juan,/a coger los aires/al fresco del mar;/miraba los barcos/que remando van,/cubiertos de flores,/flores de azahar". Por toda España está extendida la práctica de bañarse con agua o con rocío en San Juan o de preparar un agua especial; en el norte en la madrugada del día de San Juan se recoge una flor mágica que proporciona la felicidad en el amor:"la flor del agua que brota en el cristal de las fuentes en el instante de romper el alba de la mañana de San Juan, y que no dura más que un instante".

LAS HOGUERAS DE SAN JUAN O FUEGOS SOLSTICIALES


Las hogueras de San Juan, fogueiras , foleóns de San Xoan, fogueres de San Joán, fogueres de San Xuán, Donibaneko suak...responden a un rito principal: encender un fuego con la finalidad de "dar más fuerza al sol" en los días más cortos del año; otros simbolismos son el triunfo de la luz sobre la oscuridad y la función purificadora.


Las hogueras nocturnas han sido signo de fiesta desde siempre : "Echauan los moçuelos ramos para las carreras/cantando sus responsos en diversas maneras,/pareçen bien las yentes ca eran plazenteras,/ todos por sus puertas fazien grandes lumneras" (Libro de Alexandre, s. XIII). En la noche de San Juan se encienden grandes hogueras o fogatas que tradicionalmente ya tenían el poder de alejar maleficios y preservar de determinadas enfermedades a los que las "salvan" o saltan, efectuándolo algunos en "pelico" ( en cueros), y debiendo saltar determinado número de veces, impares siempre, una vez de un lado y otra de otro. Al hacerlo se suele cantar, por ejemplo al norte de Cataluña: "Foc de San Pere,/foc de Sant Joan,/ guardeu-nos de ronya/per tot aquest any". Se considera el salto un eficaz remedio contra las dolencias de la piel.

En toda la costa mediterránea hacen hogueras que se encienden por los caminos y a las puertas de las granjas, también en los barrios de las ciudades como Murcia, San Diego etc., se solían quemar en ellas muñecos llamados Juanes y Juanas . Además ardían- como en las fallas de Valencia y otras partes- castillos y carretillas, encendiéndose muchos fuegos de artificio.La quema de los peleles, muñecos o pellejos de San Juan se relaciona con las fiestas de mayo, del Carnaval y la Cuaresma; su finalidad es la expulsión de los espíritus malignos que pueden referirse a un personaje concreto.

Otras creencias y costumbres en San Juan también recuerdan las de las fiestas de mayo: el árbol adornado de San Juan y las enramadas o ramos para proteger las cosechas y con connotaciones amorosas :"Mañanita de San Juan/madruga, niña, temprano/a entregar el corazón/al galán que puso el ramo". Los ramilletes eran bendecidos como un recurso del clero para erradicar el carácter profano de las supersticiones.

Las procesiones, romerías a la ermita de San Juan, considerado incluso patrón de los labradores, coronan esta fiesta. La oración de San Juan será la más clásica de todas las fórmulas adivinatorias amorosas según aparece en la tradición. Lope de Vega la recoge en su comedia La noche de San Juan : "...Muchos maridos me dan/y aunque todos buenos son,/quise hacer la devoción/ de la noche de San Juan./Estos que habemos trazado/en mi niñez se decía,/y del nombre que se oía/venía ser el desposado" (muchas jóvenes pensaban que después de la medianoche en la calle nombrarían a su futuro marido).

HIERBAS DE SAN JUAN: "Lo día de San Juan/ las herbes tenent virtut"


Del mundo vegetal destacan las "Hierbas de San Juan": "Busco triste á Julianera,/la hija del emperante,/ pues me l´han tomado moros /mañanica de Sant Juane/cogiendo rosas y flores/en el vergel de su padre".En los viejos romances, como éste, las damas aparecen cautivadas cuando recogen flores o hierbas. Como todas las hierbas mágicas presentan dos clases de propiedades: ingredientes esenciales en los hechizos, y protección contra ellos. Entre las hierbas de San Juan hay que citar : la verbena,el helecho del que se cree que florece aquella noche o mañana y que las brujas recogen para sus hechizos ("Las virtudes del imán/traigo, que atrae los sentidos,/granos de helecho, cogidos/la víspera de San Juan" (La Celestina, XV), el trébol ("Al coger el trébole, el trébole, el trébole,/a coger el trébole la noche de San Juan", evidentemente un trébol de cuatro hojas), la ruda ("si no fuese por la ruda, no habría criatura"), la valeriana, la albahaca y tantas otras.

APARICIÓN DE SERES FANTÁSTICOS

En la noche de San Juan salen los seres guardadores de tesoros: reinas y princesas encantadas en las fuentes, gigantes, seres deformes...En extremadura, en el castillo de Segura, se ve a una dama mora que permanece encantada hasta que no cuente en una noche las estrellas que hay en el cielo, tarea que siempre comienza y nunca se acaba cual tela de Penélope. En Asturias existe el romántico mito de las "atalayas", seres que residen en ruinas y grietas de peñascos solitarios. En las noches oscuras se les puede ver en forma de una lucecita, saltando de un lado para otro, que oculta una diminuta y hermosa figura de mujer cuyo cuerpo puede percibirse en la noche de San Juan. En esa noche puede romperse el encantamiento pues los "cuélebres", especie de dragones guardianes, se quedan hechizados. Si algún joven consigue tocarlas con un ramo de sauce aparecerá la atalaya y le hará feliz.

Muchos son los elementos comunes en España y en toda Europa entre la fiesta de San Juan, las fiestas primaverales y las fiestas de invierno.Todas ellas reflejan el trabajo, el ocio, las estaciones..., en definitiva, la vida de los seres humanos de todos los tiempos.Sus orígenes son diversos y enriquecedores:

...No está aclarada en suma la razón de ser del "patrón" de una fiesta... No se puede aislar el caso particular, sino que hay que estudiarlo en líneas generales. Las fiestas de invierno, quedan dentro de un ciclo ( ...el Carnaval)...Las de mayo y el solsticio de verano se ajustan a otro. Son fiestas de exaltación de la vida, en efecto, y en manifestaciones múltiples: la vida de los hombres, de los animales y de las plantas, con el agua y el fuego como principios. Reducirlas a un puro culto a la vegetación es achicar su significado profundo. Se trata de expresar una concepción del mundo vitalista, aunque no esté formulada de un modo articulado desde el punto de vista filosófico, con una parte en que la belleza ha de ser tenida en cuenta.

Julio Caro Baroja, La estación de Amor

Esta síntesis es fruto de la lectura de un interesante libro de Julio Caro Baroja: La estación de Amor, Fiestas populares de mayo a San Juan (Círculo de lectores ), segundo de los libros de la Trilogía del autor formada también por El Carnaval ( fiestas del solsticio de invierno) y El estío festivo . Os recomiendo su lectura por su erudición y amenidad.


FELIZ Y ENCANTADO ESTÍO


7 Comentarios:

Ubú dijo...

Súmome á recomendación de lectura que fai María José anque lle poño unha pega á práctica irritante pero habitual do autor de deixar sen traducir citas no texto ou nas notas a pe de páxina (manexo a vella edición de TAURUS).

Primeiro de nada, quero facer unha reivindicación de léxico local.
No meu ámbito familiar, no meu entorno veciñal, no meu pobo todo, a pesares de "lumieiras", "lumeradas", "cacharelas" e, as agora tan populares, "fogueiras", nunca dixemos tal para nomear o lume desta noite, aquí sempre foron "foleóns".
O santo patrón da miña barriada era san Xoán Bautista así que, os nenos, semanas antes, iamos buscar e acarrexabamos leña para o "foleón", na hora pertinente prendíase o "foleón" e, chegado o momento, dabamos os tres chimpos preceptivos por riba do "foleón", e que Caro Baroja me asista que nese libro fala el dos "foliones" de Asturias e Galicia.

Na entrada, ó falar da cristianización da festa, dise que a Igrexia só celebra dous nacementos, e non é así. A incorrección non se debe a María José, que segue o libro (LA ESTACIÓN DE AMOR), nin ó autor, que recorre a san Agustín como autoridade.
É o santo o que fai a afirmación con rotundidade aínda cando, xa no século V, celebrábase en Xerusalén a natividade da Virxe María.
Posto que san Agustín morreu en 430 e eu non son quén de afinar o momento preciso do s.V en que comenzou a celebración, ó mellor el tampouco andaba equivocado.
Por outra banda, seguimos coa igrexia, en paralelo ó alcance simbólico que supón a santificación dos solsticios, intelixible para os teólogos, a tradición popular achega outra explicación.
Foi María visitar á súa prima Isabel, futura nai de Xoán o Bautista. Congratuláronse das súas preñeces inesperadas e divinas e acordaron que, no día do nacemento dos seus fillos respectivos, prenderían un foleón para que a outra soubera do feliz acontecemento.

Un saúdo, como ven ó caso, caloroso.

María José dijo...

Infinitas disculpas por esquecer "foleóns". Eu tamén recordo na miña casa paterna esa noite máxica na procura da madeira ( cadeiras, paus...)os saltos por enriba do lume, as noites xa calurosas.Era o solsticio de verán.Na miña casa preparábamos- aún agora- as brasas para as sardiñas, saboreabamos os cachelos e o pan de millo...
Noite de San Xoán e a memoria inesquecible dos sentidos.

Un beso, María José

Ubú dijo...

¿Desculpas? Non lembrei "foleón" porque ti o esquenceras senón porque hai tempo que escoito á xente nova decantarse por "fogueira" e, ata o de agora, non topara unha plataforma con alcance na que apostar polo primeiro termo. "Foleón" ten para min un pouso sentimental, é evidente, pero coido tamén que é máis sonora e moi enxebre.

A memoria da noite de san Xoán garda tamén as sardiñas con pan de millo ("polo san Xoán, a sardiña pinga o pan") que comían os meus, non eu, que non son cobizoso delas, e o monicreque que coroaba o pau ó redor do que se amoreaba a leña e a mañás que lavei a cara coa auga de herbas, poeso, ruda, menta ..., que estivera ó serán. E xa de volta no eido literario, vou aumentar o número de obras citadas co Romance del conde Olinos, que madrugaba "mañanita de san Juan", e coa que quizáis sexa a xoia da coroa do tema, unha peza rica en namoros, en feitizos e en seres fantásticos, "O SOÑO DUNHA NOITE DE VRAN" de W. Shakespeare, que no seu título en inglés porta o "solsticio" ("midsummer").

Ubú dijo...

Seguimos na noite máxica da man dun tipo que ben podería figurar sen demérito naquela outra entrada delirante dos heterónimos, Jaume Sisa, cantautor galáctico, e tamén Ricardo Solfa e Ventura Mestres e El Viajante e ... En fin, este mozo ou estes mozos é o responsable, letra e música, do espectáculo musical que aló polo 1981 estrenou o grupo DAGOLL DAGOM co título de LA NIT DE SAN JOAN, cun argumento que se desenvolvía nesa noite.
Por se non fora suficiente, tamén e o autor dunha canción gastronómico-descacharrante, que copio para deleite de visitantes:

LA COCA DE SAN JUAN

Los indios toman coca en el Perú.
Los yankis, coca-cola en cantidad.
Los catalanes, coca de llardons
y la estupenda coca de San Juan.

Les puedo asegurar que no es bicoca,
llegar de verbena siendo coca.
Cualquiera que me ve me da la boca
del menos atrevido al más carota.

Quizá mi confitura les provoca.
Por más que disimule se me nota,
pues todo el que me ve me da la boca.
y toda precaución para mí es poca.

Soy una coca y no un idiota, sé que me toca
porque soy coca, coca de mucho piñón.
(...)
Oh, la coca de San Juan
es, de todas, la coca de más calidad.
Soy la coca de más calidad.
Es la coca de San Juan.

abueloscrisytoño dijo...

Magnifica esta entrada, lo tiene todo, da gusto leer desde el pricipio hasta el fin

Anónimo dijo...

Cansado en los amenes primaverales de lidiar con adolescentes, pongo punto final a asuntos de leguleyos en este comienzo de estío.

Llegado aquí el cuerpo me pide platicar de literatura. ¿Por qué no ahora? Volví a leer La tía Julia y el escribidor, de don Mario Vargas para tener la risa ligera. Varias veces no pude evitar la carcajada con las aventuras y manías del ínclito escriba boliviano don Pedro Camacho. La mezcla de personajes en los distinto seriales y acabar con ellos a base de desastres me parece genial. En esta nueva lectura sólo leí los capítulos impares, los pares (excepto el último) que tratan sobre los seriales radiofónicos me aburren. Y la simpática prima Nancy de “Varguitas” me condujo a la tesis de Nancy, de don Ramón Sénder, con la cual me regocijé de nuevo leyendo, esta vez sí el libro entero. Asocio a Sénder con el compromiso político; sé que no es cierto porque ya me diréis que tiene que ver con la política los libros sobre Billy El Niño, las aventuras de los almogávares en Bizancio, la epopeya amazónica de Lope de Aguirre, relatos sobre Santa Teresa, el subnormal del Hechizado Carlos II o una novela que más parece pieza de teatro sobre Hernán Cortés, pero es sabido que el sentimiento no conoce razones. Decía que asociaba a Sénder con la política y esa asociación me condujo a un autor sobre el que aún no tengo opinión formada; se trata de Cercas. Ignoro si se trata de un buen escritor; el tiempo es el juez que menos se equivoca: esperemos. Soldados de Salamina es una novela que me gustó; acabo de leer Anatomía de un instante, recién publicada, no es una novela, pero me atrevo a calificarla como un magnífico ensayo histórico. Ubú te recomiendo que lo leas.

Salamina me conduce al divino ciego que escribió (mejor declamó) “aguardó [un político, tal vez] como el jabalí que, confiado en su fuerza, espera en un paraje desierto del monte el gran tropel de hombres que se avecina, y con las cerdas del lomo erizadas y los ojos brillantes como ascuas, aguza los dientes y se dispone a rechazar la acometida de perros y cazadores”, o “a la manera que un torbellino de vientos impetuosos desciende a la llanura, acompañado del trueno de Júpiter, y al caer en el mar con ruido inmenso levanta grandes y espumosas olas que se van sucediendo [el futbolista arrebata el balón y…]” o también “Cayó el [agotado profesor] como en el monte la encina, el álamo o el elevado pino que unos artífices cortan con afiladas hachas para convertirlo en mástil de navío”. Ruego que le lector no sea muy exigente con mi desvergüenza y me perdone por tratar del tal guisa al rapsoda griego.

Empecé con amenes y estío, y acabo con otras palabras del mismo autor: “Chismosos anuncios difundían el mensaje revolucionario por la redondez del ruedo ibérico. Y en las ciudades viejas, bajos los porches de la plaza, y en los atrios solaneros de los villorrios, y en el colmado andaluz, y en la tasca madrileña, y en el chigre y en el frontón, entre grises mares y prados verdes, el periquito gacetillero abre todos los días con el anuncio de que viene la Niña. ¡Y la Niña, todas las noches quedándose a dormir por las afueras!...” Excuso señalar que el novelista conoce al marqués de Bradomín, quien, para sorpresa y espanto del autor de este demasiado largo panfleto, se declara, en el mismo libro, liberal.

Afectuosos saludos de Epi

Ubú dijo...

Estimado Epi, tentaréi ler a obra que me recomendas, que xa me chamaba a atención, pois Cercas, polo de agora, resúltame máis interesante coma articulista e ensaísta que coma novelista. Xa veremos.
Por outra banda, fas ben ó botar luz riba da producción de Sender menos netamente política. Anque a asociación do autor co compromiso político non é gratuita senón comprensible e lóxica dada a súa postura personal, que se rastrexa, por exemplo, na súa poesía e en libros como Crónica del Alba, Viaje a la aldea del crimen, El lugar de un hombre, Réquiem por un campesino español ou Epitalamio del Prieto Trinidad.
Esta última novela entronca con Valle-Inclán posto que se inscribe no, digamos, subxénero de "dictador hispanoamericano" que acada carta de natureza con Tirano Banderas e se acrecenta con El Señor Presidente, de Miguel Ángel Asturias, El Otoño del Patriarca de García Márquez, Yo, El Supremo, de Augusto Roa Bastos, El Recurso del Método, de Alejo Carpentier, La Fiesta del Chivo, de Vargas Llosa, Oficio de Difuntos, de Arturo Uslar Pietri ou El Golpe de Estado de Guadalupe Limón, do teu admirado Torrente Ballester.

En fin, como xa conseguín engarzar a Vargas Llosa, Sender, Valle, Torrente Ballester (que deslumbrou ó teu amigo noutro comentario) e, indirectamente, a Cercas, voume despedir.

Bo verán e boas lecturas para todos.

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