"Martes era, que no lunes,/ martes de Carnestolendas, / víspera de la ceniza,/ primer día de Cuaresma./ Ved qué martes y qué miércoles,/ vísperas y qué fiesta:/el martes lleno de risa/ el miércoles de tristeza(...)/ ¡Qué de gritos por las calles,/ qué de burlas, qué de tretas,/ qué de harina por el rostro,/ qué de mazas que se cuelgan;/ trapos, chapines, pellejos,/estopas, cuernos, braguetas,/sogas, papeles, andrajos,/ zapatos y escobas viejas!".
"Estando el Arcipreste a la mesa de don Jueves Lardero, es decir, Jueves Gordo, que personifica a su vez al alférez don Carnal, llegan las cartas de desafío de la "Quaresma", "Doña Cuaresma, aún "Santa Quaresma": de Jueves Gordo a siete días, la batalla sería dada inexorablemente a don Carnal y sus huestes, y había de durar hasta el Sábado Santo.
El martes de Carnaval, se organiza la hueste de Don Carnal, en la que se encuentran las cecinas, los jamones,los tocinos, los quesos suculentos; y los instrumentos para cocinar, calderos,sartenes, ollas de cobre, eran a modo de armas. Los animales montaraces, tales como gamos, jabalíes, ciervos, liebres, corzosy cabras le prestaron pleito homenaje, como a señor natural.La recepción de todos la hace como un gran señor de la época, sentado a rica mesa, con sus juglares y alféreces. El vino era alguacil de todos. La noche de la víspera de la pelea, del Martes de Carnaval al Miércoles de Ceniza, los gallos fueron los que permanecieron alertas, viudos ya de las gallinas " sus mujeres". La llegada de la Cuaresma coge a Don carnal adormilado...y a los suyos igual : "Todos amodorrados fueron a la pelea".
Doña Cuaresma con su ejército de peces de mar y de río, de vegetales,vence. Don Carnal es hecho prisionero, "y un fraile le impone fuertes penitencias".
"Acercándose viene un tiempo de Dios ssanto,/Fuime para mi tierra por folgar algund quanto; Dende á ocho días era Quaresma: al tanto/ Puso por todo el mundo medio é grand' espanto." Libro de Buen Amor
Los 46 días que van del Miércoles de ceniza hasta el día de la Resurrección
,se caracerizaban por la seriedad y prohibiciones,por ello se representaba la Cuaresma como una vieja escuálida y larga que contrasta con el Carnaval: " Con carabanas de ayuno/ haciendo está penitencia/un sabañón ermitaño,/ en unas manos Cuaresma./ Al mundo quiere negarse,/ pues que la carne lo niega,/ porque siempre su apetito/ ha estado en Carnestolendas." (romance dedicado a un sabañón de Salvador J. Polo de Medina).Esta vieja "entenada" o hijastra del "Miércoles Corvillo", Miércoles de Ceniza,refleja el espíritu medieval cristiano europeo. Varias son las figuras que la representan ,generalmente de cartón o papel,con siete piernas flacas que simbolizaban las siete semanas de la Cuaresma y a medida que éstas iban pasando se le iban cortando las piernas ( costumbre recogida en el folklore madrileño, siglos XVIII y XIX). El Sábado Santo se la degollaba o cortaba por la mitad ("¡Aserrar la vieja, la pícara pelleja!").
MUERTE Y ENTIERRO DEL CARNAVAL
En casi toda España se ha celebrado estos días la fiesta del triunfo del Carnaval, su lucha con Doña Cuaresma y su muerte :"A enterrar al Carnaval / van en tropel al Canal"
GOYA , Entierro de la sardina
La muerte del Carnaval, el Miércoles de Ceniza, se representa a través de monigotes, peleles, muñecos de paja (son famosos O Meco o Pero Palo)...Un aspecto imprescindible en la ceremonia es la lectura del testamento burlesco del Carnaval con un gran componente crítico.Ligada a la muerte del Carnaval está la costumbre del Entierro de la Sardina ya existente en Madrid. Un artículo de Mesonero Romanos describe este entierro tal como él había contemplado: "Rompían la marcha bailando hacia atrás y abriendo paso con sendas estacas y carretillas disparadas a los pies de las viejas, hasta una docena de pícaros en agraz...Seguían en pos otros ciento o doscientos mozallones, ya más cariacontecidos y con diversos disfraces, cuáles de ruedos y esteras en forma de monaguillos cuáles con cabezas postizas de carneros ; cuáles de encorozados y penitentes; cuáles de berberiscos y soldados romanos...Entonaban los unos un cántico endiablado; mojaban los otros sendos escobones en calderos de vino con que hacían un profundo aspergeo en la devota concurrencia, y retozaban bestialmente los de más allá disparando al aire sendos garrotazos,manotadas y pescozones...Sostenida en hombros de los más autorizados, y en grotesco ataúd, se elevaba una figura bamboche formada de paja y con vestido completo, el cual pelele era una vera efigies por su traje y hasta sus facciones del Señor Marcos,marido y conjunta persona de la Chusca,a cuya ventana había estado expuesto de cuerpo presente en los tres días de Carnes- tolendas...( la esperpéntica cómitiva fúnebre se dirige al Canal y sepultan la sardina, mientras el pelele tío Marcos es quemado).
EL ENTIERRO DE LA SARDINA
El popular ENTIERRO DE LA SARDINA en numerosas zonas de España pone fin al desenfreno del Carnaval, el de la carne, dejando paso a este pez, símbolo de la penitencia.La sardina, previo velatorio, es acompañada por un carnavalesco cortejo fúnebre ,que entona un doloroso pranto, constituido por plañideras, disciplinantes, personajes del clero y de la política...Tras una letanía de contenido satírico, es arrojada la difunta al mar o al agua purificadora.
"...Cantemos todos/ a triste sorte/ que deu a morte/ o Carnaval/ o eco triste/ das campás/ sonan o fin/ DIN...DAN"(cantiga que acompaña a marcha fúnebre no Enterro da Sardiña, en Marín).
BIBLIOGRAFÍA: EL CARNAVAL, Análisis histórico-cultural, de JULIO CARO BAROJA
EL FINAL DEL ENTROIDO EN PONTEVEDRA
RAVACHOL es un mítico loro que ya se hizo famoso a principios del siglo XX. Su parlanchina figura animaba la botica de don Perfecto Feijoo (que le puso el apodo del anarquista francés François Claudis Köeningstein). Su muerte, en 1913, provocó un gran revuelo hasta el punto de celebrarse las honras fúnebres con todos los honores en un gran desfile.
Con el paso del tiempo, Ravachol se convirtió en un símbolo de la ciudad de Pontevedra y su entierro cierra el Entroido de cada año.
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