Miembros del Lyceum Club Femenino (1926-1939) " LA GENERACIÓN TAL VEZ MÁS BRILLANTE DE MUJERES ESPAÑOLAS DE LA HISTORIA"
En abril de 1926, durante la Dictadura de Primo de Rivera, un grupo de mujeres pertenecientes a la burguesía ilustrada fundó el Lyceum Femenino de Madrid, una asociación cultural feminista cuyo principal objetivo era la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres . Este Lyceum, influenciado por el Lyceum Club de Londres, defendió la incorporación plena de las mujeres a la educación y al trabajo, en definitiva la inclusión de la mujer en el ámbito colectivo con su participación activa en la sociedad. Su origen está en la Residencia de Señoritas, creada en 1915, paralela a la Residencia de Estudiantes, que fomentará el acceso de la mujer a los estudios superiores.
"EN LOS SALONES DE LA CALLE INFANTAS SE CONSPIRABA ENTRE CONFERENCIAS Y TAZAS DE TÉ"
Entre las socias del Lyceum se encuentran María de Maeztu (fundadora), Clara Campoamor, Victoria Kent, Hildegart, María Lejárraga, Carmen Baroja, Zenobia Camprubí, María Teresa León, Maruja Mallo, Ernestina de Champourcín... El Lyceum seguía la estructura del Club londinense en Madrid y se establecieron diversas secciones: la social, la de música, la de artes plásticas, la internacional y la Hispanoamericana.
En la Casa de las Siete Chimeneas, sede del Lyceum, se celebraron exposiciones, cursillos, conferencias a cargo de intelectuales, escritores, científicos...(Unamuno, Lorca, Azaña, Alberti, Marañón...). Las mujeres abogadas (Victoria Kent, Matilde Huici,Clara Campoamor...) impartieron seminarios de derecho. Al aproximarse al derecho, las mujeres comprobaron su penosa situación en el código civil y penal, por ello redactaron reformas importantes que defendieron públicamente.
Estas mujeres inconformistas, luchadoras y audaces (calificadas como locas, criminales, liceómanas, y conocidas como"el club de las maridas") supieron unirse, a pesar de sus diferencias ideológicas, políticas y religiosas, en un proyecto común: propiciar cambios educativos y jurídicos y mejorar la situación general de las mujeres. El Lyceum fue, según José Antonio Marina, un ejemplo de "inteligencia compartida", una demostración de que es posible hallar un marco común de entendimiento, a partir del cual defender posiciones diversas.
...Lo que petendían las socias del Lyceum era pensar en común. Podría parecer un objetivo poco ambicioso si no fuera porque en la historia de las mujeres, tanto el pensar o estudiar como el acceder a lo común, a lo público, han sido conquistas duras y disputadas. La primera española que asistió a la Universidad necesitó un permiso del rey Amadeo de Saboya, en 1871; la primera que se licenció en Derecho, medio siglo después, fue precisamente una de las fundadoras del Lyceum, Victoria Kent...El modelo rouseauniano del "ángel del hogar" imperaba férreamente, y no sólo en la derecha: anarquistas, socialistas, obreros en general, se oponían al trabajo femenino. Y aunque el Lyceum no era en modo alguno un grupo combativo- de hecho sus estatutos prohibían expresamente que se trataran en él asuntos políticos o religiosos-, fue atacado también. ¿Con qué argumento? El que surge siempre que las mujeres conquistan cualquier terreno nuevo: la presunta pérdida de feminidad que ello conlleva. "Si las mujeres eligen el camino del estudio (...) se masculinizarán", predecía un periodista ante la fundación del club, y "las primeras víctimas (serán) los niños. Ese tipo extranjero, añadía, "de señora de anteojos de concha que hace exégesis de Kant o de Hegel, mientras su marido empuja el carrito del bebé o limpia los cacharros (...) recuerda con su antipática presencia que las demasiadas letras secan el corazón... (Laura Freixas, "Una generación perdida, recobrada").
Para José Antonio Marina : Las mujeres que formaron parte del Lyceum como socias o simpatizantes constituyeron la generación tal vez más brillante de mujeres españolas de toda la historia. Tenía razón María Teresa León: ellas aceleraron la hora de España. Y lo pagaron". A su triste sino hemos añadido la injusticia de la amnesia...Sembraron en el viento de la historia, y el viento se las llevó (...) Recuperar la memoria es una doble muestra de inteligencia y justicia- que en el fondo son una misma cosa-. ". En esa época, "las mujeres se esforzaron en hacerse social y políticamente visibles. Fueron años de exaltación y esperanzas, en que se comenzó a desmontar la "mitología femenina" acuñada por el sistema patriarcal apuntalado por el sistema religioso. Era una mitología contradictoria en apariencia, que glorificaba y a la vez despreciaba a la mujer. Se trataba , por supuesto, de una glorificación envenenada, de un elogio mortal, porque defendía que la mujer era intelectualmente inferior al hombre, pero espiritualmente superior por la maternidad y por su función educativa, y que esto era lo importante. Ambas cosas, su miseria y su grandeza, su minusvalía y su plusvalía, la recluían en el hogar.
La Guerra Civil supuso un corte en la vida y actividades del Lyceum.En 1939, fue "clausurado por causas políticas": los vencedores se lo entregaron a la Sección Femenina de Falange, portadora de una visión de la mujer en la familia y en la sociedad contra la cual habían luchado las mujeres del Lyceum. El régimen franquista, con el apoyo de la iglesia católica, restableció el régimen patriarcal y la mujer se enclaustró en el ámbito de lo privado. "Liberarla de la esclavitud del trabajo" era la consigna y las tres ces- cocina, cuna , campanario- vuelven a regir la vida de las mujeres. La educación de la mujer parece ahora inútil además de peligrosa: "en las mujeres el conocimiento analítico puede perturbar las finas arterias de su feminidad" ( en la revista falangista Medina).
En el libro La conspiración de las lectoras se preguntan los autores si la conspiración del Lyceum Club Femenino había desaparecido o permanecía, llegando a la conclusión de que su espíritu de lucha aún pervive :"Hemos de decir que sobrevivió. Con otros nombres, otras voces, otras situaciones, pero con el mismo ímpetu hacia la claridad y hacia la justicia... "
Rindamos un homenaje a aquellas mujeres de los años 20 y 30 que se habían propuesto adelantar el reloj de España en un entorno hostil. Su lucha , la lucha de la inteligencia contra el inmovilismo y la injusticia, ejemplo para todas las generaciones, permanecerá: la conspiración debe continuar.
Bibliografía: La conspiración de las lectoras de J.A.Marina y MªTeresa Rodríguez de Castro; "Una generación perdida, recobrada", Laura Freixas; "El Lyceum Club de Madrid, un refugio feminista en una capital hostil, Shirley Mangini ; "Contracorriente: memorias de escritoras de los años 20", Marcia Castillo-Martín.
................................................................................................... Si el prototipo de organización cultural femenina en la República es el Lyceum, en la Guerra Civil una de las más representativas será la organización anarquista Mujeres Libres.
5 Comentarios:
Nese 1926 no que se funda o Liceo Femenino, Ernestina de Champourcín, membro e secretaria desa institución, publicou EN SILENCIO, primeiro dos seus poemarios, co que empezaba a facerse un nome dentro da lírica española.
A guerra civil española acabou co Liceo Femenino e a Ernestina obrigouna ó exilio en México e condenou a súa figura e a súa traxectoria poética ó esquencemento. Ela, das poucas donas recoñecidas explícitamente como integrantes da "Generación del 27".
PANTEÓN ESPAÑOL
TODOS de allí. Sí, todos.
Los muertos y los árboles
la tierra insuficiente
y que se va estirando
hasta lo inverosímil
Todo es nuestro allá lejos
y los que no aguardan
la vuelta hacia su luz
saben que están aquí
aun en su allá distante.
Y nosotros con ellos
los que ahora vivimos
o queremos vivir
todos juntos un día
sin mar que nos separe.
Ernestina de Champourcín
"El exiliado vive en el destiempo, en ese desfase de los tiempos históricos que le excluye y también del futuro. ¿En qué tiempo habitar entonces? ¿En el pasado? Para María Zambrano, la amenaza del desexilio acentúa la imagen de que el exiliado es sólo pasado: un pasado que se ha quedado quieto, en pura presencia...Pero que no pasa, que está ahí, detenido" (Mónica Jato)
Las consecuencias del exilio se reflejan en varios de los libros de Ernestina de Champourcín: PRIMER EXILIO , con la noción de destiempo, LA PARED TRANSPARENTE: el desplazamiento espiritual al reencontrarse con un Madrid que ya no era el suyo, donde rememora el pasado ante el desarraigo sentido "para transformar la ciudad inhóspita y deshumanizada en un lugar habitable". Ernestina, no obstante, llevó mejor el exilio en Méjico, bastante mejor que su marido J. José Domenchina, más apegado a lo que había dejado atrás. Ante la nueva situación adoptó una postura positiva, se adaptó enseguida, incluso llegó a decir "los que quieren convertir el exilio en drama se estrellan conmigo". Esta mujer inteligente, activa y una gran traductora que trabajó para el Fondo de Cultura Económica, se relacionó y colaboró con escritores , artistas e intelectuales (sobre todo del exilio) donde confiesa haber sido muy feliz.
Fuente: La conspiración de las lectoras, J.A.Marina y Mª Teresa Rodríguez de Castro.
El anónimo se llama María José que siempre se olvida de poner el nombre. Un saludo.
Siempre contando la historia de manera victimista, es cierto que los libros fueron a parar al Centro Cultural "Medina" pero curiosamente no se escondieron para que no fueran disfrutados por sus socias, las obras estaban perfectamente signaturizadas y de uso completamente libre. Que raro, verdad? mujeres "tradicionales" leyendo a Lorca y Maroto, que entre otros muchos componían la biblioteca. Es bueno tener dos puntos de vista para opinar, un saludo.
Hola, recientemente he publicado en mi blog una entrada sobre el Lyceum Club Femenino, y me he tomado la libertad de enlazar a este artículo. Si quieres visitar el blog aquí te dejo el enlace:
http://donahaviadeser.blogspot.com.es/2014/04/el-lyceum-club-femenino.html
Publicar un comentario