29 de marzo de 2011

EN LOS TIEMPOS DE MARICASTAÑA ACONTECIÓ...



"Maricastaña" es un personaje proverbial, símbolo de una antigüedad muy remota. Se emplea "Los tiempos de Maricastaña", "En tiempos de Maricastaña", "Ser del tiempo de Maricastaña", todas ellas vienen citadas en el Diccionario de la Real Academia Española.




Cervantes, en su novela El pensamiento engañoso, cita esta expresión con un curioso aditamento: "Cuerpo de mí, replicó el licenciado, así se nos ha vuelto el tiempo de maricastaña cuando hablaban las calabazas o el de Esopo cuando departía el gallo con la zorra y unos animales con otros". En el libro tan curioso y divertido de Godoy Alcántara, Ensayo histórico-etimológico-filosófico sobre los apellidos castellanos, dice: "Esta Maricastaña, cuyo apellido creo femenino de castaño, estuvo en el siglo XIV con su marido y dos hermanos al frente del partido popular de Lugo que resistía el pago de los tributos que el obispo, como señor, imponía; resistencia en que no escasearon excesos y violencias hasta matar al mayordomo del mismo obispo. La nombradía de hembra tan varonil debió de extenderse por la comarca y no es improbable que sea la misma que ha asumido la representación de virago en tiempos remotos. Por lo menos no registra la historia otra Maricastaña más celebre ni tanto". También hay otras expresiones proverbiales que tienen un sentido idéntico: "En tiempos de Doña Urraca", "del rey Perico","del rey que rabió por gachas", "de marras", o "del rey Wamba". De todos ellos el más notorio es "el rey que rabió", al cual era muy aficionado Quevedo, que lo hace salir en la en la visita de los chistes y en el entremés Las sombras.


La divulgación moderna de este modismo se debe a la zarzuela El rey que rabió, que con música de Ruperto Chapí y letra de Ramos Carrión y Vital Aza fue estrenada en Madrid el 20 de abril de 1891. El maestro Correas, en su Vocabulario de refranes, incluye el pintoresco dicho: "El rey que rabió y llevaba el manto arrastrando".


Cuento de cuentos. Origen y aventura de ciertas palabras y frases proverbiales, de Néstor Luján.


Alfredo Erias."A Princesiña de Ourense".

La expresión tan conocida los tiempos de Maricastaña ha permanecido durante siglos en el imaginario popular con el sentido de tiempos perdidos en la nebulosa de la memoria. Maricastaña o María Castaña podría tener su origen en un personaje real, una heroína gallega del siglo XIV, cabecilla de una revuelta popular contra la iglesia por los abusivos tributos que un señor feudal, el obispo de Lugo Fray Pedro López de Aguiar, cobraba a través de su mayordomo y recaudador al que María Castaña y su familia dieron muerte. Esta historia se basa en un documento sobre una donación recogido en la obra España Sagrada del Padre Risco:" No arquivo episcopal, no tomo I de pergamiños, encóntrase un instrumento de recoñecemento e satisfacción, dado o 18 de xuño de 1386, no que María Castaña, muller de Martín Cego, Gonzalo Cego e Alfonso Cego, confesan que lle fixeron moitas inxurias á igrexa de Lugo e que mataron a Francisco Fernández, mordomo do bispo. Para satisfacción destes deliuctos doaron á catedral tódalas heredades que tiñan no couto de Creisa e obrigáronse a pagar mil maravedís de moeda usual, xurando que non farían dano endexamais, senón que antes axudarían de alí en diante ós recaudadores da igrexa e do bispo".



Pero, además de heroína, María Castaña es, sobre todo, un personaje legendario que aparece recogido en el Diccionario de seres míticos galegos como una mujer equivalente a Blancafor, la hija más joven de las tres que tuvo el diablo. También ha sido comparada con mitos de origen celta: el de Auburn Mary (que significa "María de color castaño"), la protagonista de un relato irlandés, "La batalla de los pájaros" o incluso con una narradora de la Corte de Carlos II que murió en su peregrinaje a Santiago.



1 Comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo he tardado tanto en encontrar este blog? Muy interesante y con mucho gusto. Le añado a mi lista de blogs que hay que conocer...

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